dulce luz

Ven dulce luz que me iluminas, acércate que con mi susurro te pediré una cosa. Quizás no me puedes ayudar o no me lo puedes conseguir, pero no te preocupes estoy acostumbrada a nunca se cumplan. Pero una cosa te diré voy a luchar por ese deseo y no pare de luchar para conseguirlo, eso también te lo tengo que decir. Así que no te preocupes si no me puedes ayudar. Solo necesito un poco de fuerza y es lo que te pido a ti mi luz, que me ayudes a seguir adelante y a no rendirme, porque habrá días en los que no pueda mas y quiera rendirme y entonces tu seras la que me recuerde porque estoy esforzándome tanto y porque debo seguir en pie a pesar de todo. Me preguntas porque no lo digo en alto mi sueño? Muy fácil hay gente que no querrá que lo consiga o me lo pondrá difícil, y cuanto la gente sepa menos de tu vida, más fácil será la vida.
El tiempo me ha enseñado a ser reservada y a no contar a voz mis deseos, mis intereses o simplemente mis problemas, porque a veces confiar en la gente muy pronto te sale en contra. Por eso te lo digo al oído porque en ti se que puedo confiar y se que cuando tenga oscuridad o simplemente no pueda mas vas a estar allí dándome ánimos para que no tire la toalla. Al fin y al cabo los amigos se cuentan con los dedos de una mano e incluso sobran dedos.
No te pido que luches por mi, porque quiero hacerlo por mi misma, simplemente que estés ahí por si ya no tenga más fuerza para seguir adelante. Es mi sueño y quiero conseguirlo yo, solo te pido que estés ahí cuando lo necesite. Mi querida luz que me dices: ¿ Vas a estar a mi lado?